“Las fortalezas son el desarrollo de los talentos llevados a la perfección”
Introducción
A menudo las personas solemos confundir las palabras “talento” y “fortaleza”, incluso podemos llegar a pensar que son sinónimos, pero realmente hay una gran diferencia y
debemos ser conscientes de ello. Hoy descubriremos el significado y la diferencia de estos conceptos, además de la importancia de saber diferenciarlos.
¡Vamos allá!
El talento es aquellas habilidades innatas y naturales que puede aplicar de forma productiva. Las fortalezas son el resultado de la dedicación de tiempo y esfuerzo en estos talentos, de manera que hacemos que sean aún más productivos y los perfeccionamos.
El talento
Todos hemos escuchado eso de “el talento innato” el cual es la capacidad de una persona para realizar una acción de mejor manera y con mayor simpleza sobre otra, y al ser innato
es algo que no hemos aprendido ni hemos trabajado (o no hemos trabajado en gran medida) para tenerlo, y eso hace a una persona diferente al resto y más hábil y capaz de
conseguir alguna cosa.
El talento también es aplicable al aprendizaje, no tan solo es saber realizar una acción, sino tener la capacidad de, ante adversidades o problemas en la vida cotidiana o laboral,
aprender a resolver estos problemas con simpleza.
Todas las personas tenemos un talento para algo.
Hay una frase que me gusta mucho personalmente, que es “encuentra el mejor lugar para tu talento, y a veces es difícil incluso si sabes donde está”. Estar rodeado de gente que nos aporta y a quien les aportamos es lo mejor que nos puede pasar a nuestros talentos.
La fortaleza
Cuando hablamos de fortalezas, nos referimos a aquellos aspectos de la vida y de la personalidad de un individuo o de una organización que son considerados positivos, en la
medida en que permiten superar obstáculos, evitar problemas o sobreponerse a situaciones adversas. La fortaleza es la habilidad que tiene una persona para proporcionar de manera
consistente un desempeño casi perfecto en un ámbito determinado.
Las fortalezas se trabajan hasta ser acciones que las personas perfeccionamos en algún ámbito y les atribuye un gran valor sobre otra persona que no consigue perfeccionar sus
talentos.
Entonces, ¿qué podemos aprender de esto?
Podemos aprender que todas las personas valemos para algo, las personas pasamos por muchas situaciones de desorientación en la vida, en muchas ocasiones podemos estar
frustrados porque algo que deseamos no lo conseguimos.
Cuando éramos estudiantes a todas las personas o a la gran mayoría nos ha pasado que no sabíamos para qué valíamos, en que podríamos destacar, con que podríamos ayudar al resto
de la gente, a la sociedad y no encontrábamos en qué ámbito nos sentíamos cómodos y para qué podíamos valer.
Bien, el punto clave ha sido cuando hemos encontrado nuestro talento, cuando hemos visto que algo nos sale de manera innata y simple, sin esfuerzo y lo hemos utilizado para
decantarnos por una profesión ideal para nosotros y hemos trabajado, estudiado y mejorado para ser quienes somos.
La felicidad personal y laboral
Algunas personas también nos ha pasado que pensamos que valemos para algo, decidimos profundizar en esa materia, estudiar esa carrera, ese curso, pero nos hemos dado cuenta de
que realmente es algo para lo que valemos, pero no nos hace feliz.
Puede ser complicado encontrar nuestros talentos y fortalecerlos, pero también lo es estar cómodo en nuestro trabajo, en lo que años atrás hemos decidido que íbamos a ser. A pesar
de que podemos valer para una cosa puede pasar que no nos guste como estamos moral o psicológicamente, si algo no nos hace feliz, pero tenemos talento para ello no tenemos
porque estar amargados en un trabajo que no nos gusta o no estamos cómodos.
No nos rendiremos, las personas tenemos talentos conocidos, pero también tenemos talentos ocultos, ¡animémonos a probar cosas nuevas, a ser felices y a encontrar más talentos!
No solo necesitamos ser talentosos en algún ámbito para tener éxito laboral, con trabajo y esfuerzo podemos llegar a donde sea, sigamos buscando un futuro mejor, la mejor
sensación en esta vida es la de ser felices, personal y laboralmente.
¿Y si no encontramos otro talento?
Las personas no solo debemos escoger una profesión o una dedicación si tenemos talento para ello. A través del trabajo y el esfuerzo podemos conseguir ser talentosos y fuertes en
cualquier ámbito.
La cultura del esfuerzo es mucho más importante que simplemente tener un talento. La dedicación y la ambición no las debemos dejar de lado, aprender cosas nuevas nos
enriquece personal y laboralmente, el camino al éxito no solo reside en tener un talento y desarrollarlo, siempre podemos mejorar en todos los ámbitos hasta ser los mejores en ello.
¡Vamos a por todas!
La rendición es nuestra última opción, encontraremos nuestro propósito y nuestro valor en la sociedad, no solo consiste en ser talentosos y fortalecernos, debemos trabajar, insistir y
conseguir nuestras metas.
Es muy importante que no nos frustremos, que no nos obcequemos en seguir por un camino que no conlleva felicidad, es muy relevante seguir por el camino del éxito y la
felicidad en nuestra vida. ¡Vamos a por todas!
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