4 escenarios de influencia social en la empresa

El cuento El traje nuevo del emperador es un ejemplo muy gráfico para descubrir cómo funciona la influencia social en la empresa. A modo de resumen, el rey pide un traje a unos sastres que aseguran disponer de la tela más suave y delicada del mundo, tanto que solo los necios no podían verla (aunque, en realidad, no existía dicho material). Así, el emperador no podía admitir que iba desnudo –no fueran a pensar que era un estúpido-, mientras que sus súbditos no lo contradijeron por la misma razón o por miedo a sus represalias.

Ficción aparte, esta misma reacción es la que experimentaron las personas que participaron en el trabajo Studies of independence and conformity: I. A minority of one against a unanimous majority, llevado a cabo por Solomon Asch. El psicólogo mostraba a un grupo de personas la imagen de un palo y, a continuación, otra con tres palos de distinto tamaño para seleccionar el que habían visto con anterioridad. Todos los asistentes del grupo, menos uno, estaban compinchados y elegían la opción incorrecta. ¿Qué crees que hicieron los participantes reales? Sorprendentemente, muchos siguieron a la mayoría, a pesar de creer que estaban equivocados.

Traslademos este ejemplo a una compañía, donde un equipo se reúne para ver varias soluciones: puede darse la situación de que un trabajador, a pesar de no estar de acuerdo con sus compañeros, decida mostrarse conforme con el resto para seguir sintiéndose parte del grupo. Esto es influencia social en la empresa, un proceso psicológico que los líderes deben tener en cuenta para comprender mejor el funcionamiento de los equipos de trabajo.

La Teoría de la influencia social

“La influencia social ocurre cuando las emociones, las opiniones o los comportamientos se ven afectados por otra persona”, señala Roberto Muelas en ¿Sabes qué es la influencia social y cómo nos afecta?

Se trata, en palabras de Gordon Allport, autor de Handbook of Social Psychology, del “modo en que los pensamientos, sentimientos y conductas de los individuos se ven influidos por la presencia real, imaginada o implícita de otros”, ya sea de forma intencionada (persuasión) o no.

No es algo poco habitual; constantemente estamos siendo afectados por este fenómeno, desde ese anuncio que nos hace comprar un anuncio hasta esa conversación con un amigo que nos lleva a cambiar nuestra opinión sobre un tema.

Tipos de influencia social

Ahora bien, como señala ​ Oscar Castillero Mimenza, en Teoría de la Influencia Social: sus aportes psicológicos, esta influencia social en la empresa puede venir provocada por dos factores:

• Informativo: cuando se produce un cambio real en la opinión o conducta de la persona debido a la influencia del resto de personas. Por ejemplo, si el trabajador llega a la conclusión de que los razonamientos de sus compañeros son mejores que los suyos.
• Normativo: si esa conformidad emitida responde a su deseo de aceptación o de mantener un rol dentro del grupo. Es decir, el empleado sigue pensando que su propuesta es mejor, pero da la razón al resto para no ser tachado de soberbio o para no generar una disputa con un superior, por ejemplo.

4 casos de influencia social en la empresa

¿Cómo se traduce la influencia social en la empresa?  Existen una serie de situaciones en las que este fenómeno psicológico se manifiesta:

1. Conformidad de la mayoría. Se trata de la variación en las opiniones o sentimientos de una persona para acercarse más a las de la mayoría, es decir, para entrar a formar parte de un grupo, los sujetos cambian sus puntos de vista por el que presenta el grupo más numeroso. Imaginemos una reunión de trabajo en la que 7 trabajadores apuestan por una vía de desarrollo y los otros 3, por otra. Lo más probable es que estos últimos terminen aceptando la primera opción para encajar con la mayoría.
2. Innovación de la minoría. No siempre la mayoría va a ser la que modifique el comportamiento del grupo, sino que la influencia social en la empresa también puede darse en el sentido inverso, llevando al grupo a seguir a una minoría. Aunque estos cambios son más lentos, consiguen afianzarse cuando el grupo pequeño es consistente y toman impulso en el momento en el que un miembro de la mayoría ‘cambia de bando’ –el llamado efecto ‘bola de nieve’-. Por ejemplo, en el trabajo, solo un pequeño grupo de trabajadores se queda en la empresa a almorzar, pero, tras meses manteniendo las ventajas de no salir fuera (ahorro económico, menos pérdida de tiempo, mejor relación con los compañeros…), otro empleado decide imitarlos, desencadenando un cambio de tendencia en toda la plantilla.
3. Pensamiento grupal. En el caso de grupos muy cohesionados, puede darse el fenómeno de que la confluencia de opiniones no se dirija hacia lo que dice la mayoría o la minoría, sino que tienda a buscar un consenso total. De este modo, las opiniones de los trabajadores se encaminan hacia la búsqueda de soluciones unánimes. Aunque esta influencia social en la empresa es muy positiva, hay que tener cuidado con que esta alta conexión no genere censura o autocensura entre los empleados, eliminando el debate de ideas divergentes.
4. Respaldo a la autoridad. Esta influencia de la minoría también puede ser ejercida por una sola persona, cuando esta dispone de una situación de liderazgo, autoridad o poder. Así, en el caso de que haya un líder o un profesional de referencia, es habitual ver cómo los empleados modifican su opinión para hacerla coincidir en mayor medida con la de esa persona.

Como vemos, nuestras opiniones no son tan inquebrantables como pensamos y todos variamos nuestra perspectiva como seres sociales que somos. Este efecto no es ni positivo ni negativo ‘per se’, pero los trabajadores, y especialmente los líderes, deben ser conscientes de la influencia social en la empresa y las ventajas e inconvenientes del trabajo en equipo para detectar posibles problemas. Como señala Mercedes López-Sáez en Influencia social. Principios básicos y tácticas de influencia, “el estar alerta ayuda a que seamos capaces de detener el procesamiento automático de las características de la interacción y pasar a un procesamiento consciente de la situación”.

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